

10th Anniversary of Russell Stevens' Passing
Thursday, 25 August 2025




La tarde del 25 de agosto, a partir de las 19:00 horas, Port Adriano se llenó de actividad cuando los amantes de los coches se reunieron para conmemorar el décimo aniversario del fallecimiento de Russell Stevens. El evento, meticulosamente organizado por Robert Klevenhagen y Gaston Westphal, fue un merecido homenaje a la memoria de Russell, un venerado apasionado de los coches y creador de la popular reunión de los jueves.
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La invitación al evento se extendió a todos los clubes de coches clásicos y aficionados al motor de la isla. Se les animó a traer sus coches especiales y distintivos y a unirse a la celebración de la vida de Russell. Fue muy apropiado que más de 90 coches asistieran al evento para celebrar la vida de Russell.
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La celebración fue un gran acontecimiento, con comida y bebida ofrecidas por Kuko Crew Bar, Port Adriano. Los asistentes pudieron elegir entre dos menús distintos. El menú «Speed» incluía tres tipos de hamburguesas, para aquellos que preferían comer algo rápido. Por otro lado, el menú «Show» ofrecía una experiencia gastronómica más elaborada, con una selección de entrantes y platos principales de entrecote de ternera o salmón noruego asado, para que todos pudieran encontrar algo de su gusto. En total, se sirvieron más de 140 comidas durante la velada.
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El evento no solo se centró en la comida y la bebida, sino que fue una celebración de la vida de Russell y sus contribuciones a la comunidad de entusiastas del automóvil. Russell Stevens, que falleció trágicamente en un accidente de tráfico cuando se dirigía a un evento de coches clásicos en la isla, fue recordado con cariño por todos los que lo conocieron. Su legado perdura a través del Thursday Meetup, una tradición que sigue reuniendo a los amantes de los coches.
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La velada fue un éxito rotundo, con más de 90 coches presentes, que mostraron una amplia gama de vehículos clásicos y modernos. El momento culminante fue el tradicional rugido de los motores de los coches reunidos. El rugido de más de 90 coches acelerando sus motores fue todo un espectáculo.
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El ambiente era electrizante, con los entusiastas del motor mezclándose, compartiendo historias y admirando los vehículos de los demás. El evento también brindó a los asistentes la oportunidad de conectar con personas afines, fomentando el sentido de comunidad y camaradería. La buena organización del evento garantizó que todo saliera a la perfección, desde el servicio de comida y bebida hasta los coches expuestos. Muchas gracias a Robert Klevenhangen y Gaston Westphal por organizar y llevar a cabo una velada tan memorable y espectacular.